Un cuidado adecuado de la cavidad bucal y de todas las partes que la forman es indispensable para mantener un buen nivel de salud. 

Los dientes son estructuras involucradas en funciones como la masticación y la digestión de los alimentos, la comunicación, la expresión facial, etc. Cualquier daño que se produzca en ellos puede afectar a estas funciones y, en consecuencia, a la calidad de vida de la persona. 

El principal agente implicado que puede perjudicar las estructuras dentales es el biofilm oral (placa bacteriana), responsable de causar enfermedades como las caries y los problemas de las encías. Por este motivo, resulta esencial eliminarlo diariamente mediante una correcta higiene bucal. 

Cepillado dental 

Para eliminar el biolfilm, es necesario el uso de un cepillo dental adecuado. Existen múltiples diseños en el mercado, pero algunos modelos disponen de unas características diferenciales de cara a su elección. Es importante que el cabezal del cepillo sea de un tamaño pequeño y de forma adiamantada para un mejor acceso a las zonas posteriores de la cavidad bucal (premolares y molares). Los filamentos deben ser de alta calidad, de Tynex^®, con los extremos redondeados y texturizados para evitar cualquier daño en dientes y encías. Un mango anatómico y de fácil agarre permite un cómodo uso y el capuchón protector protege el cepillo de contaminaciones externas. 

Los cepillos VITIS^® disponen de estas características y son un elemento de higiene ideal para utilizar de forma diaria. 

Durante el cepillado es importante no realizar demasiada presión y utilizar un cepillo con filamentos de dureza adecuada. Si se presiona demasiado o los filamentos son excesivamente duros, se puede producir abrasión del esmalte dental o recesión de la encía, que dejan al descubierto la dentina y con ella los túbulos dentinarios que contiene, produciéndose en muchos casos sensibilidad dental. Cuando esto sucede es importante utilizar un cepillo específico. Desensin^®, marca líder en farmacia en el tratamiento de la sensibilidad dental, dispone de un cepillo Desensin^® soft con filamentos de PBT^® (muy suaves) para una limpieza delicada de dientes y encías. 

Otros elementos de higiene dental 

Junto con el cepillado, es importante incorporar una pasta dentífrica con flúor que ayude a remineralizar y fortalecer el esmalte dental. 

Posteriormente al cepillado, se recomienda el uso de algún elemento de higiene interproximal, como sedas y cintas dentales, cepillos interproximales o irrigador bucal para eliminar el biofilm oral acumulado entre los dientes y debajo de las encías. 

Para obtener una higiene bucal completa, es recomendable el uso de colutorios, ya que permiten alcanzar espacios de difícil acceso y mantener los principios activos más tiempo en la boca. 

Por otro lado, las encías también deben mantenerse sanas, ya que si se acumula biofilm alrededor de ellas puede aparecer gingivitis, que si no se trata puede evolucionar a periodontitis. La periodontitis, si no se trata, puede llegar a producir en los casos más graves la pérdida del diente, con las posteriores repercusiones que esto implicaría (nutricionales, económicas, etc.). 

En estos casos de gingivitis es importante utilizar productos específicos para su tratamiento, con principios activos que ayuden a devolver el estado de salud a las encías. 

Igualmente no hay que olvidarse de la lengua. Esta es un reservorio ideal para la acumulación de las bacterias que pueden digerir los restos de alimentos que queden acumulados y producir mal olor. Por ello, para su limpieza también existen elementos de higiene específicos como los limpiadores linguales. 

Disponer de unos minutos diarios para realizar un adecuado cuidado bucal, sin olvidar las visitas periódicas al odontólogo, ayudará al mantenimiento de una correcta salud bucal.