Según cifras de la Federación Dental Internacional (FDI World Dental Federation), en el mundo, hay 3,9 billones de personas con alguna enfermedad bucodental y un 90% de las personas va a padecer algún tipo de patología bucal a lo largo de su vida.
Parafraseando a la Organización Mundial de la Salud, la salud bucodental puede definirse como la ausencia de dolor orofacial, caries, enfermedad periodontal, pérdida de dientes, infecciones y llagas bucales, cáncer (boca o garganta) u otros trastornos que limiten en la persona afectada su capacidad de morder, masticar, sonreír y hablar, al tiempo que repercutan en su bienestar psicosocial.
Una higiene bucodental inadecuada, una mala alimentación, el tabaquismo y el consumo abusivo de alcohol son factores de riesgo de enfermedad bucodental que deberían evitarse no sólo para asegurar una salud bucodental adecuada, sino también una correcta salud general, porque ambas están íntimamente relacionadas y deben considerarse de manera integral.
La enfermedad periodontal grave es un factor de riesgo para varias enfermedades cardiovasculares y respiratorias, para el paciente con diabetes o para la mujer embarazada.
Una buena salud bucodental es determinante para gozar de una salud general y de una calidad de vida adecuadas, porque una boca sana y un cuerpo sano van de la mano.
Aprovechando que el 20 de marzo se celebra el Día mundial de la salud bucodental, es un buen momento para recordar las medidas necesarias para mantener una salud bucal satisfactoria:
Porque una sonrisa agradable y saludable es una buena carta de presentación, porque la boca participa en muchas acciones de la vida diaria y porque la salud general depende en parte de la salud bucodental, mantener una sonrisa sana debe ser un objetivo prioritario a cualquier edad y siempre es un buen momento para recordarlo.
Según cifras de la Federación Dental Internacional (FDI World Dental Federation), en el mundo, hay 3,9 billones de personas con alguna enfermedad bucodental y un 90% de las personas va a padecer algún tipo de patología bucal a lo largo de su vida.
Parafraseando a la Organización Mundial de la Salud, la salud bucodental puede definirse como la ausencia de dolor orofacial, caries, enfermedad periodontal, pérdida de dientes, infecciones y llagas bucales, cáncer (boca o garganta) u otros trastornos que limiten en la persona afectada su capacidad de morder, masticar, sonreír y hablar, al tiempo que repercutan en su bienestar psicosocial.
Una higiene bucodental inadecuada, una mala alimentación, el tabaquismo y el consumo abusivo de alcohol son factores de riesgo de enfermedad bucodental que deberían evitarse no sólo para asegurar una salud bucodental adecuada, sino también una correcta salud general, porque ambas están íntimamente relacionadas y deben considerarse de manera integral.
La enfermedad periodontal grave es un factor de riesgo para varias enfermedades cardiovasculares y respiratorias, para el paciente con diabetes o para la mujer embarazada.
Una buena salud bucodental es determinante para gozar de una salud general y de una calidad de vida adecuadas, porque una boca sana y un cuerpo sano van de la mano.
Aprovechando que el 20 de marzo se celebra el Día mundial de la salud bucodental, es un buen momento para recordar las medidas necesarias para mantener una salud bucal satisfactoria:
Porque una sonrisa agradable y saludable es una buena carta de presentación, porque la boca participa en muchas acciones de la vida diaria y porque la salud general depende en parte de la salud bucodental, mantener una sonrisa sana debe ser un objetivo prioritario a cualquier edad y siempre es un buen momento para recordarlo.
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