La periodontitis crónica es una enfermedad compleja multifactorial iniciada por microorganismos patógenos, e influenciada por la interacción que ocurre entre factores ambientales y factores genéticos del huésped. Los factores genéticos suponen una serie de variaciones en múltiples genes que codifican proteínas relacionadas con la respuesta inmune-inflamatoria del huésped. De esta forma, estos genes son considerados modificadores de la enfermedad y cada uno de ellos representa una pequeña contribución al proceso patológico global y al riesgo relativo de enfermedad.
Se están estudiando diferentes variaciones en los genes, que suelen ser polimorfismos de nucleótido simple (SNP son sus siglas en inglés o ‘snip’), y que pueden predisponer a la enfermedad. Uno de los más conocidos es el conocido como genotipo compuesto de la Interleucina 1, que supone una combinación de polimorfismos de la interleucina 1 alfa y 1 beta, descrito por el grupo del Dr Kornman y col. en los años 90 (1). En sus estudios, los pacientes que daban positivo a esa alteración genética presentaban lesiones periodontales más avanzadas que otros sujetos negativos para ese test y dentro del mismo grupo de edad.
En la última década, y gracias a la obtención del genoma completo humano, se han realizado multitud de estudios de asociación del genoma completo para muchas enfermedades complejas, entre ellas la periodontitis en sus dos variantes, crónica y agresiva.
La periodontitis crónica es una enfermedad compleja multifactorial iniciada por microorganismos patógenos, e influenciada por la interacción que ocurre entre factores ambientales y factores genéticos del huésped. Los factores genéticos suponen una serie de variaciones en múltiples genes que codifican proteínas relacionadas con la respuesta inmune-inflamatoria del huésped. De esta forma, estos genes son considerados modificadores de la enfermedad y cada uno de ellos representa una pequeña contribución al proceso patológico global y al riesgo relativo de enfermedad.
Se están estudiando diferentes variaciones en los genes, que suelen ser polimorfismos de nucleótido simple (SNP son sus siglas en inglés o ‘snip’), y que pueden predisponer a la enfermedad. Uno de los más conocidos es el conocido como genotipo compuesto de la Interleucina 1, que supone una combinación de polimorfismos de la interleucina 1 alfa y 1 beta, descrito por el grupo del Dr Kornman y col. en los años 90 (1). En sus estudios, los pacientes que daban positivo a esa alteración genética presentaban lesiones periodontales más avanzadas que otros sujetos negativos para ese test y dentro del mismo grupo de edad.
En la última década, y gracias a la obtención del genoma completo humano, se han realizado multitud de estudios de asociación del genoma completo para muchas enfermedades complejas, entre ellas la periodontitis en sus dos variantes, crónica y agresiva.
Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar el uso del sitio web y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias sobre la base de un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas).
Puedes aceptar o rechazar todas las cookies, o configurarlas según tus preferencias.