El aliento, y concretamente el mal aliento o halitosis, es uno de los problemas que más preocupa a nivel social. Tiene su origen tanto en una mala higiene bucal como en posibles patologías bucales o, en menor medida, de otras partes de nuestro cuerpo.
Mantener un aliento fresco y agradable es, pues, tanto un objetivo sanitario como un fin social. Existen varias estrategias para lograrlo, pero para ello hay que comprender el origen de un mal aliento.
Se estima que hasta un 25% de la población se ve afectada por halitosis, aunque hasta un 50% de todos nosotros sufriremos en algún momento de nuestra vida un problema derivado del mal aliento. El mal olor se produce por la descomposición bacteriana de los restos de alimentos que puedan quedar en dientes, encías y saliva. Esa descomposición produce sustancias volátiles como compuestos sulfurados y, especialmente desagradables, compuestos orgánicos como la putrescina y la cadaverina.
Las causas de un mal aliento o halitosis pueden ser tanto patológicas como no patológicas. Estas últimas son las más comunes y fácilmente tratables. Así pues, para lograr un aliento fresco y agradable se recomienda:
Si el mal aliento persiste puede existir alguna causa patológica, como enfermedad periodontal, caries o incluso enfermedades digestivas o respiratorias. Por ello, se hace imprescindible una visita a nuestro dentista para que realice una completa revisión bucal y nos ofrezca una solución y consejos.
Fuentes
“Halitosis. Problemas de mal aliento”
“Cuida tus encías, evita el mal aliento”
El aliento, y concretamente el mal aliento o halitosis, es uno de los problemas que más preocupa a nivel social. Tiene su origen tanto en una mala higiene bucal como en posibles patologías bucales o, en menor medida, de otras partes de nuestro cuerpo.
Mantener un aliento fresco y agradable es, pues, tanto un objetivo sanitario como un fin social. Existen varias estrategias para lograrlo, pero para ello hay que comprender el origen de un mal aliento.
Se estima que hasta un 25% de la población se ve afectada por halitosis, aunque hasta un 50% de todos nosotros sufriremos en algún momento de nuestra vida un problema derivado del mal aliento. El mal olor se produce por la descomposición bacteriana de los restos de alimentos que puedan quedar en dientes, encías y saliva. Esa descomposición produce sustancias volátiles como compuestos sulfurados y, especialmente desagradables, compuestos orgánicos como la putrescina y la cadaverina.
Las causas de un mal aliento o halitosis pueden ser tanto patológicas como no patológicas. Estas últimas son las más comunes y fácilmente tratables. Así pues, para lograr un aliento fresco y agradable se recomienda:
Si el mal aliento persiste puede existir alguna causa patológica, como enfermedad periodontal, caries o incluso enfermedades digestivas o respiratorias. Por ello, se hace imprescindible una visita a nuestro dentista para que realice una completa revisión bucal y nos ofrezca una solución y consejos.
Fuentes
“Halitosis. Problemas de mal aliento”
“Cuida tus encías, evita el mal aliento”
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